Colabora con la RISFA

Es algo habitual cuando se conduce por carreteras convencionales sobresaltarse al descubrir el cadáver de algún pequeño animal destrozado sobre el asfalto. Como acto reflejo lo primero es desviar la mirada y tratar de esquivarle si está delante. Esto es como lo del avestruz pero por mirar para otro y apenarnos no solucionamos nada.

Para que las redes de transporte no se conviertan en peligrosas barreras y minimizar estos accidentes, debe tenerse en cuenta en su planificación un diseño que consiga integrar lo mejor posible las vías permitiendo mantener los atributos tanto ecológicos como estéticos del paisaje. Además son necesarios los pasos de fauna que garantizan la dispersión de organismos a través de la matriz territorial, lo que se conoce como permeabilización.

Presentación sobre conectividad, corredores e infraestructura verde

La efectividad de los pasos depende en gran medida de tres factores:

a) Una óptima ubicación próxima a las rutas de paso de la fauna silvestre.
b) Dimensiones adecuadas según la especie
c) Adecuado tratamiento de los accesos del paso, con cerramientos perimetrales que conduzcan directamente a los animales a sus entradas. Con un tratamiento del terreno y de las revegetaciones que faciliten una buena conexión del paso con los hábitats naturales.

Fragmentación de hábitats: medidas para para garantizar la conectividad ecológica

Sensibilizado con este drama de atropellos, recibo un correo de la AAECAD donde se informa de las actividades de la Red Ibérica de Seguimiento de Fauna Atropellada(RISFA). Resulta que es muy sencillo colaborar (en este enlace lo explican todo) con ellos. Con carácter individual, basta con elegir un trayecto que se haga habitualmente, descargarse una aplicación en el móvil y una vez al mes hacer ese recorrido anotando los atropellos detectados.

Los  objetivos de esta red de seguimiento son:

Diferenciar las especies más afectadas por los atropellos.
Conocer la evolución temporal de las especies detectadas tanto en su abundancia relativa, como en su área de distribución.
Comprobar si existen variaciones estacional en el número de atropellos.
Detectar puntos negros en la Red de Carreteras peninsular.
Señalar los condicionantes que influyen en la aparición de puntos negros.
Ofrecer criterios para la prevención y reducción de atropellos de fauna.