La desazón achacable al desamor podría ser considerada el motor de la canción popular, pero de la nube negra es más dificil hablar y menos escribir una canción. Es aspera, fría, pétrea... bloquea la mente y la capacidad de sentir, vamos que es una gran putada. Sólo algunos talentosos lo consiguen o si no siempre quedan los amigos, a Sabina se la hizo Luis Garcia Montero cuando estaba bajo el chaparrón. Solo le quedaba pedir “que le espere, al otro lado de la nube negra...”
Otro que consiguió capturar el aire gélido y convertirlo en canción fue Manolo Tena cuando aún estaba en Alarma. En Frío, con precisión de cirujano, detalla el vacio, la desolación y el aislamiento del que pasa por este trance.
Afirmaba Ivan Ferreiro en el programa de Évole no ser capaz de escribir sobre ella, que sería una canción horrorosa, “en la tristeza hay belleza, en la depresión no la hay”.