Actualización (16/03/2014): Gracias a los votos del grupo popular la compra pública local tendrá que esperar.
Hoy se discute en la Comisión de Agricultura del Congreso una proposición no de ley presentada por La Izquierda Plural en la que pide al Gobierno que impulse la inclusión de criterios sociales y ambientales en los contratos de compra pública de alimentos, más allá de los requisitos ya existentes de cuál es la oferta económicamente más ventajosa.
Lo primero que llama la atención es que la propuesta se registro el 30 de mayo del año pasado, vamos que a van a su ritmillo nuestros señores diputados. Pero nunca es tarde si la dicha es buen y en este caso puede serlo aunque la escasa sensibilidad por estos temas demuestran algunos grupos parlamentarios con mucho peso hace dudar de que pueda llegar a buen puerto. Hay muchos intereses económicos por medio, las grandes empresas de catering tienen pingües beneficios en el sector de la restauración de centros públicos. Un negocio que lleva aparejado una peor calidad del alimento a un precio mayor (quien no ha disfrutado del menú de la cafetería de un hospital), la generación de gran cantidad de residuos por sobreenvasamiento. Además de promover los Alimentos kilométricos frente a lo que se antoja más razonable, una compra pública de alimentos locales con criterios sociales y ambientales.
El sector esta copado por unas pocas grandes compañías como Scolarest -ligada a la multinacional Compass Group- cuya imagen de su "proyecto educativo" Comer bien es llegar a lo más alto es Gemma Mengual (La Sirena de Barcelona) y Serunión que pretenciosamente vende las supuestas bondades de su "cocina viva y generosa, nutricionalmente equilibrada y adaptada a las necesidades de los niños en función de su edad".
En la proposición se enuncian los siguientes objetivos que se cumplirían con el sistema de proximidad propuesto: "La creación de empleo, el impulso a los mercados locales, la
dinamización territorial y el apoyo al tejido empresarial de pequeña escala que sigue siendo la base nuclear de nuestra economía, apoyar también la diversificación e innovación como motores fundamentales para la generación de puestos de trabajo especialmente en el sector primario, incentivar el desarrollo rural para mantener a los territorios rurales con la vitalidad y el dinamismo necesarios para conseguir unas condiciones de vida dignas y estables, apoyar la viabilidad de las explotaciones familiares agrarias y caminar hacia una reducción de la emisión de gases de efecto invernadero o del consumo energético, entre otros aspectos ambientales."
Las organizaciones VSF Justicia Alimentaria Global y Amigos de la Tierra apoyan la iniciativa, explican que "en los últimos 10 años se ha duplicado el grado de externalización de estos servicios que son ofrecidos a través de empresas de Catering. Estos menús están llenos de “alimentos kilométricos” que se producen a miles de Km de nuestras mesas y el ejemplo evidente de un modelo alimentario que genera pobreza, malnutrición y obesidad, que expulsa a los campesinos que ya no pueden vivir de su trabajo, agota los recursos naturales y provoca entre el 40 y el 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial."
Aparte de las iniciativas circunscritas a esta proposición, a nivel general están con la campaña Cortocircuito con el que buscan construir un sistema alimentario basado en Sistemas Alimentarios Locales."
Si nuestros queridos políticos nos decepcionan como nos tienen acostumbrados, siempre nos quedará Masterchof el concurso que no quieren que veas.
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